29 de junio de 2012

Santos Pedro y Pablo

La Iglesia celebra hoy la solemnidad de los santos Pedro y Pablo, pilares de nuestra iglesia. Felicidades a todos los que lleváis el nombre de Pedro o de Pablo. Que ellos intercedan por nosotros.

17 de junio de 2012

"...Como un grano de mostaza"

 He aquí el Evangelio de este domingo XI del tiempo ordinario:
 
En aquel tiempo, Jesús decía a la gente: «El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra; duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo. La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga. Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega». Decía también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos? Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra; pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra». Y les anunciaba la Palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle; no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.

16 de junio de 2012

Inmaculado Corazón de María

Hoy la Iglesia nos invita a celebrar la fiesta del Inmaculado Corazón de María, puede ser un buen día para honrar a nuestra Madre, y consagrarnos a su Corazón, diciéndola que queremos ser todo suyos:

 

" Oh, Virgen mía, Oh, Madre mía, yo me ofrezco enteramente a tu Inmaculado Corazón y te consagro mi cuerpo y mi alma, mis pensamientos y mis acciones. Quiero ser como tu quieres que sea, hacer lo que tu quieres que haga. No temo, pues siempre estás conmigo. Ayúdame a amar a tu hijo Jesús, con todo mi corazón y sobre todas las cosas. Pon mi mano en la tuya para que este siempre contigo."

15 de junio de 2012

Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús

MÍRAME, SEÑOR, Y NO DEJES NUNCA DE MIRARME No dejes, nunca, de mirarme, Señor porque, donde Tú miras, sé que se encuentra el pozo de la felicidad. ¿Qué tiene tu mirada, Señor? ¿Por qué, hundiéndose tus ojos en el suelo, no dejas de poseer tu corazón en el cielo? No dejes, nunca, de mirarme, Señor porque, de la manera en que Tú miras uno se encuentra con la paz sin fisuras con la sabiduría que viene del cielo con la serenidad que necesita nuestra existencia. ¿Por qué me miras, así, Señor? Indigno soy de tu mirada, Señor. Me propones caminos de vida, y elijo los que conducen a la muerte Me susurras palabras de aliento, y me disipo en el ruido Me acaricias con mano de amigo, y mendigo aquellas que no me ofrecen nada. Mírame, Señor, y no dejes nunca de mirarme. Porque, el camino, cuando Tú marchas delante es menos árido y menos complicado Porque, la senda, cuando es iluminada por tu presencia se convierte en vida y esperanza, ilusión y agradecimiento. Mírame, Señor, y no dejes nunca de mirarme. Para que mi corazón, junto al tuyo siempre, se agite con movimiento ascendente, hacia el cielo y en ritmo descendente, hacia la tierra. ¿Por qué me miras, así, Señor? ¿Qué tengo yo de noble para que tus ojos se detengan en mí? ¿Qué has encontrado en mi vida para que, por un solo instante, sea yo merecedor de tanto amor y de tanta gracia? No me importa, Señor; Aquí tienes mi fragilidad y mi angustia mis temores y mi cobardía mi dureza y mis egoísmos mis luchas y mis contradicciones mis flaquezas y mis caídas. Mírame, Señor, y no dejes nunca de mirarme. Porque, cuando Tú miras, sé que el futuro ya no será tan incierto ni tan difícil soportarlo Sé que el presente estará más lleno de plenitud y de luz Sé que el pasado, ya no contará por los errores cometidos. Mírame, Señor, y no dejes nunca de mirarme Y, cuando me mires, déjame, siquiera un segundo, acercarme a tu corazón y, luego, seguir adelante. Amén

12 de junio de 2012

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío



LO DAS TODO, SEÑOR

Javier Leoz



Corazón de Jesús, Tú nos das lo que necesitamos:
¡TENEMOS HAMBRE DE DIOS!
Corazón de Jesús, Tú conoces nuestro interior:
¡ESTAMOS DÉBILES!
Corazón de Jesús, Tú nos das valor:
¡SOMOS COBARDES EN EL CAMINO DE LA FE!
Corazón de Jesús, Tú nos das la alegría verdadera:
¡VAMOS TRISTES POR LA VIDA!
Corazón de Jesús, Tú nos das el vigor religioso:
¡ESTAMOS EXPUESTOS A MUCHAS CONTRADICCIONES!
Corazón de Jesús, Tú nos das el amor auténtico:
¡SOMOS CONFUNDIDOS POR EL SIMPLE PLACER!
Corazón de Jesús, Tú nos ofreces la humildad:
¡EL ORGULLO NOS HACE CREERNOS SUPERIORES!
Corazón de Jesús, Tú nos indicas el camino de la verdad:
¡LA MENTIRA NOS HACE CREER TODO!
Corazón de Jesús, Tú nos hablas con lenguaje de cielo:
¡EL MUNDO NOS CONFUNDE CON PALABRAS VACIAS!
Corazón de Jesús, Tú nos comprendes cada día:
¡LA REALIDAD NOS AZOTA Y NOS HUMILLA!
Corazón de Jesús, Tú derramas amistad y entrega:
¡EL EGOISMO PUEDE CON NOSOTROS!
Corazón de Jesús, Tú nos abrazas cuando lloramos:
¡HAY PENAS QUE SE HACEN INSOPORTABLES!
Corazón de Jesús, Tú nos revelas a Dios:
¡NO PERMITAS QUE NADA NOS LO ROBE!
Corazón de Jesús, Tú nos das salud:
¡ESTAMOS ENFERMOS EN OBRAS Y EN EL CORAZÓN!
Amén


7 de junio de 2012

Sagrado Corazón de Jesús



 GRACIAS, SEÑOR


Gracias Señor por todo cuanto me das,
Gracias por los días de sol y los nublados tristes;
por las tardes tranquilas y las noches oscuras,
por la salud y por la enfermedad,
por tu Palabra en las penas y en las alegrías;

Gracias por todo lo que me prestaste y luego me pediste;
Gracias Señor por la sonrisa amable y por la mano amiga,
por el amor y por todo lo bueno y por todo lo dulce,
por tus sacramentos que son vida divina
por la existencia de tu Iglesia y por  las almas buenas;
gracias por la soledad, por el trabajo, por las inquietudes,
por las dificultades y las lágrimas, por todo lo que me acercó a ti.

Gracias por conservarme la vida
y darme techo, abrigo y sustento.
Gracias Señor, por permitirme seguir tus pasos y tu camino

Dame fe para mirarte en todo,
Esperanza para no desfallecer
Caridad para amarte cada día más
Y para hacerte amar de los que me rodean.
Dame paciencia y humildad, desprendimiento y generosidad;
Señor, lo que Tú sabes que me conviene y yo no se pedir,
Dámelo si no caigo en la cuenta de que lo necesito

Que tenga el corazón alerta, el oído atento,
las manos y la mente activas
y que me halle siempre dispuesto a hacer tu santa voluntad;
derrama Señor tus gracias sobre todos los que amo
y concede tu paz al mundo entero.
Y, si por lo que sea, mi corazón se aleja de Ti
Haz que el tuyo, nunca se separe del mío.
Amén

6 de junio de 2012

“PERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO TAMBIEN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN” J.Leoz







Pongámonos delante del Corazón de Jesús
Y, lo hagamos como lo que somos: pecadores.
¡Son tantas cosas las que nos separan!
¡Son tantas las personas a las que mantenemos a distancia!
Acerquémonos al Corazón de Cristo:
Un corazón ligero; no tiene rencor
Un corazón limpio; no ha conocido el odio
Un corazón inmaculado; no se ha dejado coger por la impureza
Un corazón esponjoso; no se ha dejado aprisionar por las ofensas
¡DANOS TU PERDON, CORAZON DE JESUS!
Un hombro, con resorte perdonador, es más fuerte
Un hombro, con carga de odio, es débil
Un corazón, con dosis de amargura, no vive
Un corazón, emergiendo en perdón, es felilz
¡DANOS TU PERDON, CORAZON DE JESUS!
Porque, sin mirar a tu perdón, el nuestro queda muy corto
Porque, sin sentirnos perdonados, es difícil que perdonemos
Porque, aún siendo perdonados, sabemos guardar deudas pendientes
¡DANOS TU PERDON, CORAZÓN DE JESUS!
Para que perdonemos, olvidando
Para que perdonemos, olvidándonos de nosotros mismos
Para que perdonemos, no olvidando tu perdón
Para que perdonemos, olvidando lo que hemos cedido a cambio
¡DANOS TU PERDON, CORAZON DE JESUS!
Porque, caminando como Tú lo haces, con alma perdonadora
Es como mejor se vive en la vida
Como más ligero se marcha por los caminos
Y como más peso se quita a la cruz de cada día.
¡DANOS TU PERDON, SEÑOR!

5 de junio de 2012

Sagrado Corazón de Jesús


¡ME BUSCAS, SEÑOR!
Sales a mi encuentro y sin yo buscarte, Jesús,
haces que pronuncie tu nombre
que descubra en tu Corazón, universal y limpio,
los mejores ideales que el mundo necesita:
Paz y justicia, perdón y reconciliación,
apertura y respeto, entrega y sencillez.
¡ME BUSCAS, SEÑOR!
Y lo haces desde el corazón;
sin tapujos ni medias tintas, sin pedirme nada a cambio
Sólo, Señor, quieres reinar en mí.
¿Por qué tantas resistencias?
¿Por qué prefiero ser vasallo del mundo
a ser rey en un Reino que me espera contigo?
¿Por qué me fio de palabras que son mentiras
y doy la espalda a las tuyas que son ciertas?
¡ME BUSCAS, SEÑOR, Y LO HACES CON TU CORAZON!
Me amas y, no siempre, lo siento
Me perdonas y, a menudo, no soy agradecido
Me acompañas y, constantemente, me siento solo
Me hablas y, el ruido del mundo, me convierte en sordo
¡ME BUSCAS, CON TU CORAZON!
En ese lugar donde es una cita de encuentro
entre Dios y el hombre
entre el cielo y la tierra
entre lo humano y lo divino
entre el pecado, y Tú  fuente de la gracia
¡ME BUSCAS, CON TU CORAZON, SEÑOR!
No permitas Jesús que, una vez abrazado a Ti
me aleje de tu camino
No permitas Jesús que, una vez abrasado en Ti,
me deje quemar por otros fuegos demoledores
No permitas Jesús que, una vez unido a Ti
nada ni nadie nos separe
Que sea tu Corazón, alimento de mi fe
Que sea tu Corazón, sangre de mi caridad
Que sea tu Corazón, agua de Vida Eterna
Que sea tu Corazón, sabiduría y ciencia de Dios
Que sea tu Corazón, una llamada a renovar
mi fe y mi esperanza, mi ilusión y mi confianza
mi cristianismo y mi compromiso con tu Iglesia.
¡ME BUSCAS, CON TU CORAZON, SEÑOR!
Y a veces, el mío, está excesivamente distraído.
Búscame, Señor, y no dejes nunca
de interesarte por mí, Señor.
Javier Leoz

3 de junio de 2012

Hoja Parroquial - La Santísima Trinidad


"Cenar con los amigos"

El próximo domingo celebraremos la solemnidad del Corpus Christi, día en el que miramos a Jesús Sacramentado, y le agradecemos su presencia real y viva en la Eucaristía. Teresa Blasco, catequista de nuestra Parroquia, comparte con nosotros una bonita reflexión acerca de la Eucaristía. Que la disfrutéis, y que nos ayude a caer en la cuenta del gran amor que Jesús nos tiene. 


Es bueno y necesario comer con los amigos. Son un bien preciado. La familia que uno elige, que dicen. Aquellos con quienes una ha escuchado las mismas canciones, ha leído los mismos libros y bailado hasta gastar las mismas alpargatas. Aquellos que estaban ahí cuando nadie estaba, sin pedir cuentas y dispuestos a lo que fuera. Aquellos que, aún conociéndola a una, la siguen queriendo.Por eso me gusta tanto cenar con mis amigos. Es mi modo de celebrar la vida. De alegrarme por adelantado por todo lo que nos quede por vivir, y de disfrutar el hecho de que un día ellos me salieran al encuentro y se quedasen. Es bueno saber que vendrán y que no tengo que hacer nada para convencerlos de que soy la persona más estupenda del mundo; ¡porque se lo creen!. Prepararlo todo, decidir qué comemos, elegir el vino, las velas, los manteles... disfruto mucho de todo esto, porque sé que mis amigos se fijarán en cada detalle y se darán cuenta de que pienso en ellos, de que los quiero. 

A Jesús también le gustaba cenar con sus amigos. Todos los evangelistas lo describen en más de una ocasión, celebrando la vida. Sí,sí,sí. Cristo come, va de bodas, visita a unos y a otros, se va al monte con los amiguetes, o a pescar... La última cena, es esencialmente, una celebración de la vida, en su sentido más pleno.Porque en ella, en cada pequeño gesto, está Cristo dándose, como quien les prepara una comida a los amigos, para que sepamos que nos quiere. Que es él el que ha estado ahí en cada recodo de nuestra historia, a las duras y a las maduras. Que se sabe nuestras arrugas y nuestros dolores. Que lo da todo. Que, conociéndonos, nos quiere. Y que nos espera, a la vuelta de cualquier esquina, para quedarse.

2 de junio de 2012

Solemnidad de la Santísima Trinidad

Estamos ya en el domingo de la Santísima Trinidad, día en el que también oramos por todas las religiosas y religiosos de nuestra Iglesia. La Santísima Trinidad es uno de los grandes misterios de nuestra fe, que nos invita a mirar a Dios. Dios es amor, comunión y fraternidad. Es Padre Creador, es Hijo Salvador y Espíritu Santo Defensor. Ojalá siempre invoquemos a la Trinidad en nuestras vidas, y no olvidemos que nuestra alma es templo en el que Dios quiere habitar. Feliz día de la Santísima Trinidad.