27 de agosto de 2013

Santa Mónica, madre de San Agustín

SANTA MÓNICA (¿332?-387) nació en Tagaste, en Numidia, la actual Souk Ahras, en Argelia, cuando el norte de África formaba parte todavía del Imperio Romano.

Con una honda vocación de joven por el estudio de las Sagradas Escrituras, Santa Mónica fue la madre de San Agustín de Hipona, el magno filósofo de la cristiandad, de quien también fue primordial influencia para su conversión.

Santa Mónica contrajo matrimonio con un hombre llamado Patricio, funcionario público. Él era de carácter iracundo, además de jugador y proclive a las infidelidades. Sin embargo, ella esquivaba todas las discusiones contraponiendo a la agresión el buen humor.

Justo antes de morir Patricio en 371, ella consiguió convencerlo de abrazar la fe cristiana. No obstante, quien le causó las preocupaciones más severas fue su hijo, pues aunque poseía una inteligencia extraordinaria, tenía también un carácter rebelde y contestatario.

24 de agosto de 2013

Hoja Parroquial - Domingo 21º T.O. Ciclo C


San Bartolomé, apóstol



Hoy, 24 de agosto, celebramos la memoria de San Bartolomé-Natanael , Apóstol

Afianza, Padre Creador, en nosotros aquella fe con la que san Bartolomé, tu apóstol, se entregó sinceramente a Cristo, y haz que, por sus ruegos, tu Iglesia se presente ante el mundo como sacramento de salvación para todos los hombres. Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo.

San Bartolomé nació en Caná de Galilea, y fue uno de los doce apóstoles de Jesús. Parece que Bartolomé es un sobrenombre o segundo nombre que le fue añadido a su antiguo nombre que era Natanael. Muchos autores creen que el personaje que el evangelista san Juan llama Natanael, es el mismo que otros evangelistas llaman Bartolomé. Porque san Mateo, san Lucas y san Marcos cuando nombran al apóstol Felipe, le colocan como compañero de Felipe a Natanael.

El evangelio de san Juan (Jn 1, 43-51) narra que Bartolomé o Natanael conoció a Jesús por recomendación de Felipe, quien después de encontrarse con el Señor, fue a transmitirlo inmediatamente a su amigo y a invitarlo a conocerlo. Al principio Bartolomé se sorprendió de que el Maestro pudiera ser de Nazaret, pero al encontrarse con Jesús y escucharlo quedó convencido de lo que le había transmitido Felipe.

Desde entonces Bartolomé fue un discípulo incondicional de Cristo. Con los otros 11 apóstoles presenció los admirables milagros de Jesús, oyó sus sublimes enseñanzas y recibió el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego.

Sobre la sucesiva actividad apostólica de Bartolomé-Natanael no tenemos noticias precisas. Según una información referida por el historiador Eusebio, en el siglo IV, un tal Panteno habría encontrado incluso en la India signos de la presencia de Bartolomé. En la tradición posterior, a partir de la Edad Media, se impuso la narración de su muerte desollado, que llegó a ser muy popular.

Sus reliquias se veneran en Roma, en la iglesia dedicada a él en la isla Tiberina, en donde las habría llevado el emperador alemán Otón III en el año 983.

22 de agosto de 2013

María, Reina del Universo

1. La devoción popular invoca a María como Reina. El Concilio, después de recordar la asunción de la Virgen “en cuerpo y alma a la gloria del cielo”, explica que fue “elevada (...) por el Señor como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores (cf. Ap 19, 16) y vencedor del pecado y de la muerte” (Lumen gentium, 59).


En efecto, a partir del siglo V, casi en el mismo período en que el concilio de Éfeso la proclama “Madre de Dios”, se empieza a atribuir a María el título de Reina. El pueblo cristiano, con este reconocimiento ulterior de su excelsa dignidad, quiere ponerla por encima de todas las criaturas, exaltando su función y su importancia en la vida de cada persona y de todo el mundo.

Pero ya en un fragmento de una homilía, atribuido a Orígenes, aparece este comentario a las palabras pronunciadas por Isabel en la Visitación: “Soy yo quien debería haber ido a ti, puesto que eres bendita por encima de todas las mujeres tú, la madre de mi Señor, tú mi Señora” (Fragmenta: PG 13, 1.902 D). En este texto se pasa espontáneamente de la expresión “la madre de mi Señor” al apelativo “mi Señora”, anticipando lo que declarará más tarde san Juan Damasceno, que atribuye a María el título de “Soberana”: “Cuando se convirtió en madre del Creador, llegó a ser verdaderamente la soberana de todas las criaturas” (De fide orthodoxa, 4, 14: PG 94 1.157).

Noticias sobre Fray Antonio Alcalde, OP.

Ya comenzó la postulación de la causa de canonización de siervo de Dios, Fray Antonio Alcalde.
Su postulador, el presbítero Tomás de Híjar Ornelas, pide:
“Y en este marco les invitamos a unirse a un proyecto para que no sólo un día al año, sino todos los días del año abramos espacios para conocer a detalle la vida y la obra de este siervo de Dios, cuya causa de canonización está iniciada y esperemos pueda llegar a feliz término”.
Cabe recordar que el también llamado “El fraile de la calavera” fundó las bases de la Universidad de Guadalajara y construyó el hospital más grande América de su tiempo. (Por Rocío López Fonseca)

14 de agosto de 2013

La Asunción de María a los Cielos


PREPARA, MARÍA



Un camino por el que pueda llegar al cielo
Un lugar donde, yo, pueda descansar en el cielo
Un rincón, desde el que yo pueda contemplar a Dios
Un oasis, donde pueda vivir en paz
Un asiento, donde pueda escuchar la voz del Señor
PREPARA, MARIA
Una goma, para que Dios borre mis pecados
Un traje de fiesta, para que me pueda presentar ante Dios
Un corazón grande, para que Dios pueda habitar en él
Un calzado nuevo, para que no ensucie las calles del cielo
PREPARA, MARIA
Con tu asunción, la hora en la que yo sea llamado
Con tu asunción, el momento en el que yo sea partícipe de la gloria de Dios
Con tu asunción, una escalera por la que acceda al Paraíso
Con tu asunción, un anuncio de lo que estamos llamados a vivir
PREPARA, MARIA
Con tus manos, mi alma dispuesta para Dios
Con tus ojos, miradas limpias para ver a Dios
Con tus pies, caminos por los que encuentre al Señor
Con tu humildad, actitudes de acogida y de perdón
PREPARA, MARIA
Con tu Asunción, el día en el que, pueda presentarme ante Dios
Sin más tesoro que la fe
Sin más inversiones que la caridad
Sin más pretensiones, que la esperanza
Tu Asunción, María, es un destello de luz
Que nos enseña el futuro que nos espera.
Gracias, María.

P. Javier Leoz

San Maximiliano María Kolbe, OFM.

Hoy es San Maximiliano María Kolbe, presbítero y mártir.
Memoria de san Maximiliano María (Raimundo) Kolbe, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales y mártir, que, fundador de la Milicia de María Inmaculada, fue deportado a diversos lugares de cautiverio y finalmente, internado en el campo de exterminio de Auschwitz, cerca de Cracovia, en Polonia, donde se ofreció a los verdugos a cambio de la vida de otro cautivo, ofreciendo su ministerio como un holocausto de caridad y como modelo de fidelidad para con Dios y los hombres.Raimundo Kolbe nace en Zdunska Wola, Lodz (Polonia), el 8 de enero de 1894, de Julio Kolbe y María Dabrowska.

A los 13 años entra en el seminario de los franciscanos conventuales en Leópolis. Terminado el noviciado, hace la profesión religiosa a los 17 años y adopta el nombre de fray Maximiliano María. Al año siguiente viene a Roma. Permanece en Italia 7 años, de 1912 a 1919; son los años de su maduración humana, intelectual, religiosa y espiritual, con las siguientes etapas principales: 1 de noviembre de 1914, profesión solemne; 22 de octubre de 1915, doctorado en filosofía; 16 de octubre de 1917, con seis religiosos, comienza el Movimiento de apostolado mariano Milicia de la Inmaculada; 28 de abril de 1918, ordenación sacerdotal; 22 de julio de 1919, doctorado en teología. Seguidamente vuelve a Cracovia (Polonia)

11 de agosto de 2013

Hoja Parroquial - Domingo 19 T.O. Ciclo C


SANTA CLARA DE ASÍS

Nació en Asís (Italia) el año 1193 en el seno de una familia noble. Cuando san Francisco se convirtió a Dios y empezó a predicar, Clara lo escuchaba a gusto y se entrevistaba con él en secreto. La noche del Domingo de Ramos de 1211 ó 1212, Clara abandonó la casa paterna y se consagró a Dios en la Porciúncula en manos de Francisco. Acto seguido la acompañaron al monasterio de benedictinas de San Pablo de Bastia, de donde pasó más tarde a la iglesia del Santo Ángel de Panzo y luego a San Damián. Pronto la siguieron otras jóvenes, y con ellas, bajo la guía de Francisco, se formó en San Damián, a las afueras de Asís, la comunidad que se convertiría en la Orden de las Clarisas. Allí vivió Clara encerrada, en pobreza, oración y caridad, más de cuarenta años, gran parte de los cuales estuvo postrada en cama. Fue la madre y formadora, con su ejemplo y su palabra, de una gran familia monástica, parte esencial del carisma franciscano. La víspera de su muerte tuvo la alegría de ver aprobada por el Papa su Regla propia. Murió en San Damián el 11 de agosto de 1253, y la canonizó Alejandro IV el 15 de agosto de 1255.- Oración: Oh Dios, que infundiste en santa Clara un profundo amor a la pobreza evangélica, concédenos, por su intercesión, que, siguiendo a Cristo en la pobreza de espíritu, merezcamos llegar a contemplarte en tu reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Hoy tenemos un recuerdo muy especial para nuestras MM. Clarisas de Cigales. Oramos por ellas porque son parte de nuestra parroquia y les damos gracias por su oración continua todos los días del año.

10 de agosto de 2013

San Lorenzo

Hoy es San Lorenzo, diácono y mártir.

Fiesta de san Lorenzo, diácono y mártir, que fervientemente deseoso, como cuenta san León Magno, de compartir la suerte del papa Sixto II en su martirio, al recibir del tirano la orden de entregar los tesoros de la Iglesia, él, festivamente, le presentó a los pobres en cuyo sustento y abrigo había gastado abundante dinero. Tres días más tarde, por la fe de Cristo venció el suplicio del fuego, y el instrumento de su martirio se convirtió en distintivo de su triunfo. Su cuerpo fue enterrado en Roma, en el cementerio de Campo Verano, conocido desde entonces por su nombre.

Patrono de España, de Huesca, de Roma, de Nüremberg y muchas otras ciuddes europeas; de los bibliotecarios, archivistas, estudiantes, cocineros, panaderos, cerveceros, taberneros, lavanderas, planchadoras, bomberos, viñadores; protector de los pobres, y para pedir contra incendios, quemaduras, enfermedades oculares, lumbago, ciática, enfermedades de la piel, la peste, la fiebre.

Pocos mártires hay en la Iglesia tan famosos como san Lorenzo. Los más ilustres padres latinos celebraron sus alabanzas y, como dice san Máximo «toda la Iglesia se une para cantar al unísono, con gran gozo y devoción, el triunfo del mártir». Era Lorenzo uno de los siete diáconos de la Iglesia de Roma, cargo de gran responsabilidad, ya que consistía en el cuidado de los bienes de la Iglesia y en la distribución de limosnas a los pobres. El año 257, el emperador Valeriano publicó el edicto de persecución contra los cristianos y, al año siguiente, fue arrestado y decapitado el papa san Sixto II. San Lorenzo le siguió en el martirio cuatro días después. 

7 de agosto de 2013

Este verano leemos para ti

La reflexión teológica sobre la misericordia lleva a las preguntas fundamentales de la doctrina sobre Dios. La misericordia divina constituye el núcleo y la suma de la revelación bíblica de Dios. La presente obra anuda la reflexión teológica con las consideraciones espirituales, pastorales y sociales, pues el tema de la misericordia nos introduce en numerosos interrogantes de la praxis cristiana, eclesial y social. Anima también a examinar a fondo la doctrina cristiana de Dios y las consecuencias prácticas que de ella se derivan, a fin de perfilar con claridad a qué se alude cuando se habla del hoy absolutamente necesario giro teocéntrico en la teología y en la vida de la Iglesia. «El evangelio de la misericordia divina en Jesucristo es lo mejor que se nos puede decir y lo mejor que podemos escuchar y, al mismo tiempo, lo más bello que puede existir, porque es capaz de transformarnos a nosotros y transformar nuestro mundo a través de la gloria de Dios en su graciosa misericordia. Esta misericordia, en cuanto don divino, es simultáneamente tarea de todos los cristianos. Debemos practicar la misericordia. Debemos vivirla y atestiguarla de palabra y de obra. Así, por medio de un rayo de la misericordia, nuestro mundo, a menudo oscuro y frío, puede tornarse algo más cálido, algo más luminoso, algo más digno de ser vivido y amado. La misericordia es reflejo de la gloria de Dios en este mundo y quintaesencia del mensaje de Jesucristo que nos ha sido regalado y que nosotros, por nuestra parte, debemos regalar a otros. [...] Este mensaje de la misericordia divina tiene consecuencias para la vida de todo cristiano, para la praxis pastoral de la Iglesia y para la contribución que los cristianos deben realizar a la configuración de un orden social digno, justo y misericordioso» (Cardenal Walter Kasper).

Lecturas para el verano - Encíclica "Lumen Fidei" - Leemos para ti

Lumen fidei - La luz de la fe (LF) es la primera encíclica firmada por el Papa Francisco. Dividida en cuatro capítulos, una introducción y una conclusión, la Carta - explica el Papa - se suma a las encíclicas del Papa Benedicto XVI sobre la caridad y la esperanza y asume el "valioso trabajo" realizado por el Papa emérito, que ya había "prácticamente completado" la encíclica sobre la fe. A este "primera redacción" el Santo Padre Francisco agrega ahora "algunas aportaciones".
La introducción (No. 1-7) de la LF ilustra los motivos en que se basa el documento: En primer lugar, recuperar el carácter de luz propio de la fe, capaz de iluminar toda la existencia del hombre, de ayudarlo a distinguir el bien del mal, sobre todo en una época como la moderna, en la que el creer se opone al buscar y la fe es vista como una ilusión, un salto al vacío que impide la libertad del hombre. En segundo lugar, la LF - justo en el Año de la Fe, 50 años después del Concilio Vaticano II, un "Concilio sobre la Fe" - quiere reavivar la percepción de la amplitud de los horizontes que la fe abre para confesarla en la unidad y la integridad. La fe, de hecho, no es un presupuesto que hay que dar por descontado, sino un don de Dios que debe ser alimentado y fortalecido. "Quien cree ve", escribe el Papa, porque la luz de la fe viene de Dios y es capaz de iluminar toda la existencia del hombre: procede del pasado, de la memoria de la vida de Jesús, pero también viene del futuro porque nos abre vastos horizontes.

El primer capítulo (8-22): Hemos creído en el amor (1 Jn 4, 16). En referencia a la figura bíblica de Abraham, la fe en este capítulo se explica como "escucha" de la Palabra de Dios, "llamada" a salir del aislamiento de su propio yo , para abrirse a una nueva vida y "promesa" del futuro, que hace posible la continuidad de nuestro camino en el tiempo, uniéndose así fuertemente a la esperanza. La fe también se caracteriza por la "paternidad", porque el Dios que nos llama no es un Dios extraño, sino que es Dios Padre, la fuente de bondad que es el origen de todo y sostiene todo. En la historia de Israel, lo contrario de la fe es la idolatría, que dispersa al hombre en la multiplicidad de sus deseos y lo "desintegra en los múltiples instantes de su historia", negándole la espera del tiempo de la promesa. Por el contrario, la fe es confiarse al amor misericordioso de Dios, que siempre acoge y perdona, que endereza "lo torcido de nuestra historia", es disponibilidad a dejarse transformar una y otra vez por la llamada de Dios "es un don gratuito de Dios que exige la humildad y el valor de fiarse y confiarse, para poder ver el camino luminoso del encuentro entre Dios y los hombres, la historia de la salvación." (n. 14) Y aquí está la "paradoja" de la fe: el volverse constantemente al Señor hace que el hombre sea estable, y lo aleja de los ídolos.

5 de agosto de 2013

Fray Antonio Alcalde, OP.

            A lo largo de las últimas semanas hemos ido celebrando en nuestra villa y parroquia nuestros santos patronos: Marina y Santiago. Son ellos los que tomamos como modelos para el seguimiento de Jesús. El tiempo pasa y, en un mes, también, honraremos y veneraremos a nuestra patrona la Virgen de Viloria. La Madre buena que sabe indicar el camino para llevarnos a Jesús. Y el próximo 7 de agosto, una vez más nuestra villa y parroquia se reunirá en fiesta y alborozo para celebrar solemnemente al Siervo de Dios Antonio Alcalde, obispo de Guadalajara y Yucatán.
            Todos nosotros, quien más, quien menos; conocemos su vida, sus obras y, sobre todo, alguna leyenda que otra que sobre esta iglesia se cuenta. Quisiera, más bien, fijarme en un aspecto –que me parece muy importante- de su vida y que nos puede iluminar la nuestra, nuestra vida como cristianos; entonces puedo sugerir que este paisano nuestro -a diferencia con lo que la Sagrada Escritura cuenta- sí es un buen profeta en su tierra.
            Ese aspecto que me parece tan importante, lo podemos descubrir en la Palabra de Dios.
            Isaías (58, 6-11) nos habla del verdadero ayuno que Dios quiere, en clave de libertad. Nos habla por un lado de quien se deja llevar por el Señor y, por otro, que ese dejarse llevar por Él genera libertad en uno mismo y anima a expandirla alrededor.
            Pablo (Rom 8, 28-30) también nos habla de aquellos, que como el barro en manos del alfarero, se dejan modelar por el Señor. Ésos, aman a Dios y a los de Dios. Esos continuamente viven en clave de Dios. Ésos no miran para atrás, ésos tienen un horizonte tan amplio que es su único mirar, es el mirar de Dios, que quiere mirar a través del hombre; y para ello cuenta con tus ojos y los míos.
            Y, por último, Mateo, como un nuevo Moisés, Jesús expone desde lo alto de un monte la nueva ley de su Reino. Es el “Sermón de la montaña”, que comienza con las Bienaventuranzas. Todas ellas se resumen en la primera: la de los pobres de espíritu, aquellos que lo dejan todo para seguir e imitar a Cristo. Encontramos la visión de Dios sobre el hombre y sobre el mundo. Y esta mirada de Dios, en muchos casos, no coincide con la nuestra. En este Evangelio, Jesús parece poner todo patas arriba: llama a los que lloran y a los que son perseguidos e insultados: felices.
            Fray Antonio Alcalde vivió en esta clave toda su vida: ayudó a liberar al ser humano de sus propias esclavitudes, todo lo que hizo fue en bien de los demás, especialmente los más pobres, todas sus empresas las consideró obra de Dios; y en clave de bienaventuranzas tuvo una opción –claramente- preferencial por los más pobres de la sociedad en la que le tocó vivir.          
              Nuestro paisano siguió la tradición eclesial rica en obras e iniciativas en favor de los pobres. ¿Será, por ello, que durante siglos, el obispo fue llamado "el padre de los pobres", y debía consagrar al servicio de los pobres la cuarta parte de todas las rentas de que disponían las iglesias locales? No creo que fuera por ello, sino por su vivir en y para Dios y los de Dios.
La pobreza que Dios llamó bienaventurada está hecha de pureza, de confianza en Dios, de sobriedad y de disponibilidad para compartir con los otros, de sentido de la justicia, de hambre del Reino de los cielos, de disponibilidad para escuchar la Palabra de Dios y guardarla en el corazón. La pobreza que oprime a una multitud de nuestros hermanos en el mundo y que frena su desarrollo integral como personas, es diferente. De cara a esta pobreza que es carencia y privación, el obispo dominico elevó la voz, con sus obras, invocando y suscitando la solidaridad de todos para vencerla. Quizá lo aprendió de sus propios padres. En casa y en familia es donde aprendemos las buenas costumbres. Joseph e Isabel, sus cuatros hijos, formaban una familia en la que parece no vivían muy surtidos de despensa. La historia muchas veces nos demuestra que es en estómagos no muy llenos donde surgen las mejores ideas.
Fray Antonio fue pobre entre los pobres, liberándose de las riquezas, las ponía a disposición de los más pobres.
Hoy con agradecimiento recordamos su memoria y la huella que él dejó en nuestro pueblo. Nos sentimos orgullos de que en Cigales saliera no sólo tan ilustre hombre sino tan buen cristiano.
Y en él no me quiero olvidar de la Asociación de Mayores “Fray Antonio Alcalde” de Cigales. En primer lugar agradezco toda la labor que hacen en este pueblo, es difícil poder enumerar toda ella, pero: las aulas de formación, la recogida de datos y posterior libro de la historia de esta villa, esa revista que lleva vuestro nombre, esta coral que con sus voces casi hacen vibrar los vidrios de esta casi catedral y que se mueven por villas y pueblos de la geografía española, donde con sus repertorios musicales, literarios, poéticos, humorísticos, nos enseñan tanto de la vida y de sus sentimientos. Y si hay algo que tenéis, por estar en el estadio ese, bien merecido, de la jubilación; es tiempo, tiempo que no es baldío, porque por vosotros no pasa en balde: esas excursiones, esos viajes,… que os hacen estar más unidos. Y en ellas, surgen los proyectos y los retos, las ilusiones –que tanto, a veces, nos faltan a los jóvenes-. Os animo amigos a seguir en esta línea, es un signo de Dios y de su Espíritu: el ánimo y el aliento, la consolación y la paz.
¡Que pasemos todos un buen día de Fray Antonio Alcalde!

P. Juan Carlos Plaza Pérez
      Párroco de Cigales

Santo Domingo de Guzmán y el Santo Rosario




La conmovedora canción que sonó durante la Adoración Eucarística de la JMJ