En el Evangelio de este domingo, Jesús nos interpela con el ejemplo de una viuda, que echó todo lo que tenía para vivir como ofrenda en el templo. El Señor quiere que le entreguemos todo, todo nuestro ser, y no solo aquello que nos sobra o no necesitamos.
Ojalá que el ejemplo de esta viuda nos ayude. Seamos generosos en nuestra limosna, pero sobre todo, ofrezcamos al Señor toda nuestra vida, para que Él haga de nosotros lo que quiera.
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