La Iglesia existe para evangelizar, esto es, anunciar la Buena Nueva del Amor de Dios por todos los Hombres, y el catequista es aquel que acompaña a sus hermanos, es evangelizador y misionero: con su vida y su palabra, acerca a los niños, jóvenes y adultos a Jesús y les transmite la fe en nombre de la Iglesia. El catequista ha sido enviado: << No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros>> ( Jn. 17, 16).
El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice que << del conocimiento amoroso de Cristo es de donde brota el deseo de anunciarlo, de evangelizar y de llevar a otros al sí de la fe en Jesucristo>> ( CCE 429). El catequista recorre este camino de conocimiento de Cristo por la constancia en la oración, la vida sacramental, la participación en la comunidad... El catequista no ceja en su empeño de amar cada día más a Cristo para así dárselo a conocer a los niños y jóvenes que, año tras año, Dios pone en sus manos. El camino que comienza con ellos es un camino de escucha de la voluntad de Dios para su vida.
Aprovechemos esta jornada para rezar por tantos y tantos catequistas que con ilusión, trabajo y esfuerzo llevan a cabo la misión que el Señor les ha encomendado, especialmente por los catequistas de nuestra parroquia de Santiago Apostol, que en unión a nuestro Párroco Juan Carlos, tratan de transmitir la noticia mas maravillosa que hemos podido recibir: ¡¡¡Dios te AMA!!!
Envíanos Señor para la misión.
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