Después de la experiencia del curso pasado, en la que la diócesis de Valladolid oraba por uno de sus sacerdotes. Este curso, siguiendo aquella iniciativa ora por sus comunidades religiosas, tanto de vida activa como de vida contemplativa. Y también lo hace por las distintas cofradías que existen en la diócesis.
Hoy rezamos por la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y las MM. Franciscanas Clarisas y nuestra parroquia recuerda especialmente a las nuestras: las MM. Clarisas del Monasterio Sagrado Corazón de Cigales.
Se trata de un grupo de 37 Monjas que viven en las afueras de Cigales, muy cerquita de la autovía A-62. Su vida es contemplativa y siguen la regla de Santa Clara. Vinieron hace más de 50 años de la Universidad Laboral de Gijón (Asturias). Ellas rezan por el mundo, por la Iglesia y en especial por las intenciones que les encomiendan muchas personas. A su vida de oración añaden la acción, aunque soy de cierta edad, dedican su trabajo a la encuadernación, ortopedia, huerto, repostería (especialmente unas riquísimas almendras garrapiñadas).
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