El tiempo cuaresmal es apropiado para prepararnos a vivir la gran celebración de los cristianos: la Vigilia Pascual.
En nuestra parroquia, dos niños, Laura y Óscar, en edad escolar, recibirán durante la Pascua los sacramentos del Bautismo y de la Eucaristía. Mientras tanto se preparan para tan grande acontecimiento.
El domingo pasado, cuarto de cuaresma, dentro de la Misa Familiar, el sacerdote les impuso las manos y después fueron ungidos con el aceite prebautismal.
Toda la comunidad fue testigo y oró por ellos.
Estos ritos penitenciales o escrutinios ayudan a los niños para que tomen conciencia de que Dios los ama, pero ellos no siempre le responden favorablemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario