Hoy, Domingo XXIV del Tiempo Ordinario, nos ha presidido la Misa Familiar D. Juan Pablo, formador del Seminario Menor Diocesano.
Nuestra parroquia cuenta con Alejandro, en la foto, que este año comenzará el primer año de bachillerato en el Seminario.
Son muchos los seminaristas, como los formadores, que han ido pasando por nuestra parroquia, en estancias más cortas o más largas. Una parroquia tiene que ser sembradora de vocaciones: para la vida sacerdotal, religiosa y laical. Nuestras puertas siempre estarán abiertas para todos aquellos que se quieran a acercar.
Si alguna vez te lo has preguntado, ¿qué quiero hacer con mi vida? Y en esa pregunta has sentido una voz interior, habla con el equipo sacerdotal de tu parroquia, ellos te orientarán de igual modo que a ellos les hicieron. No nacemos cristianos, nos hacemos. Igualmente, la vocación sacerdotal surge, pero si no se alimenta se puede perder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario