La comunidad cristiana se ha reunido, como cada domingo, en nuestro templo parroquial para celebrar la Eucaristía, pero hoy especialmente uno de los días más solemnes de nuestra parroquia y de nuestro pueblo.
Hoy hemos tenido en la Misa Familiar unos invitados, muy especiales: los niños y niñas que este año han recibido a Jesús por primera vez. Todos ellos vestidos como el día de su Primera Comunión han recibido al Señor con la misma devoción que el primer día.
Es una alegría muy grande para nuestra comunidad cristiana de Cigales poder participar en la celebración del Corpus Christi porque en el fondo vemos la alegría de nuestra comunidad que participa de la la fraternidad en la que Jesús, nuestro amigo, es nuestra cabeza.
Al finalizar la Eucaristía hemos adorado al Señor Sacramentado. Y hemos salido por las calles para que Él las bendiga. Dios no quiere estar encerrado, sino quiere ser abierto y quiere hacerse presente en todos los lugares. Con la procesión del Corpus Christi manifestamos públicamente que somos creyentes.
Todo el pueblo, ha vivido una jornada preciosa llena de cantos, de alegría, y de solidaridad, pues no nos hemos olvidado de los más pobres de nuestra comunidad y pueblo.
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