El
gran fruto de esas 50 ramas
que
tiene y adorna el árbol de la Pascua:
EL ESPIRITU SANTO
El
viento de Aquel que, estando reunidos con María,
es
huracán que aviva nuestra vida y nuestra fe,
nuestra
existencia y nuestros días hacia la santidad
QUE NO NOS FALTE, SEÑOR
El
soplo que refresca y hace más sostenibles
nuestro caminar o nuestros fracasos
la
luz que, en la oscuridad, nos hace descubrirte
la
verdad que, en la mentira,
nos
hace luchar por lo auténtico y verdadero
QUE NO NOS FALTE, SEÑOR
El
apoyo de tu Espíritu que es lucha y perseverancia
El
calor que, con su venida,
aporta amabilidad y valentía
cobijo
y ternura, alegría y compañía
El
amor de tu Espíritu que es esencia de tu vida
recuerdo
permanente de tu presencia
convocatoria
a ser tus testigos
llamada
a ser siervos en medio del egoísmo
QUE NO NOS FALTE, SEÑOR
Tu
Espíritu que nos hace sentirte a nuestro lado
Tu
Espíritu que nos invita a vivir a Cristo
Tu
Espíritu que nos abre los oídos a tu
Palabra
Tu
Espíritu que nos eleva y sostiene
Tu
Espíritu que derrama, sobre nosotros,
tantas
cosas buenas llovidas del cielo.
QUE NO NOS FALTE,
SEÑOR, TU ESPÍRITU
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