A las 18,00h daba comienzo en el Monasterio de la Santa Cruz de Casarrubios del Monte (Toledo) la apertura del proceso de beatificación y canonización de una monja que nació en nuestro pueblo de Cigales día de la Epifanía de 1591. Allí fue bautizada. Después le surgió la vocación de la vida contemplativa y entro en el monasterio del Císter en Santa Ana (Valladolid).
El acto ha estado presidido por nuestro querido D. Braulio Rodríguez Plaza, ahora arzobispo de Toledo y primado de España. Junto a él han estado el secretario Canciller de la diócesis de Toledo, el notario y el vicario judicial. Todos ellos han hecho juramento, junto a los peritos en historia y al postulador de la causa, este de la orden del Císter. Ha habido una buena representación de feligreses de la parroquia de Casarrubios del Monte, así como un nutrido grupo de monjas y monjes de los monasterios de la zona. La madre general y el abad general de la orden también han asistido. Nuestro párroco, el P. Juan Carlos, también se ha hecho partícipe representando a la parroquia de Cigales.
Se comienza a andar un camino de discernimiento. Es la hora de reconocer lo que Dios -como ha dicho el arzobispo- ya piensa de ella. Es el momento de los testimonios y de las aclaraciones. Será un tiempo, el que sea, de Dios.
Las monjas de la comunidad ha manifestado mucha alegría al ver al párroco de Cigales en este acto. Siente un gran cariño por el pueblo y por sus gentes, por nosotros oran. No se desestima la posibilidad de un encuentro de la diócesis de Toledo a nuestra parroquia. Tampoco el nuestro al lugar donde yace el cuerpo incorrupto de Madre María de Juan Evangelista.
D. Braulio ha dicho que en los santos tenemos que ver un modo de ser cristianos. Es posible ser como Jesús, fijémonos en ellos.
Al final hemos acudido a la sepultura de la Madre donde el arzobispo ha guiado una oración. A continuación hemos pasado al refectorio donde la comunidad nos ha obsequiado con un piscolabis.
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