En la víspera de la Solemnidad de "La Inmaculada" nuestra parroquia celebró anoche la Vigilia. Los catequistas la prepararon con mucho mimo y dedicación. En ella participaron mayores y también jóvenes de nuestras catequesis de confirmación.
En medio de la noche, encima de la luna, María brilla como luz radiante que nos dirige hacia el Señor.
La oración personal y compartida, los cantos orantes, la lectura de la palabra, su meditación, los testimonios, el anuncio, los tiempos de silencio, la imagen de María, la del Señor, el Sagrario, la Palabra, el olor a incienso, la participación activa de todos nosotros,... fueron las notas predominantes de nuestro encuentro con el Señor por medio de María, nuestra Madre.
Son muchas las mociones que aún nos quedan. Junto a ellas el deseo de ser como María, inmaculados, pues ella es Inmaculada, pero nosotros también estamos llamados a serlo.
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