El día transcurrió marcado por la alegría, el compartir de unos con otros y sobre todo por la convivencia tranquila y agradable entre los feligreses de ambas parroquias. Después de encomendar el viaje y ponerlo todo en manos del Señor, el autobús partió hacia Medina de Rioseco, el destino elegido para pasar la mañana. Allí pudieron visitar la Iglesia de Santa María y después la primera fase de “Passio”. Más tarde, todos se trasladaron hasta el Museo de San Francisco, y también disfrutaron de su visita. Después de la comida de fraternidad en el Hostal Castilla, el autobús trasladó a todos a Medina del Campo, donde se celebró la Eucaristía, presidida por el párroco Don Juan Carlos Plaza y después se visitó la otra fase de “Passio”. Fue un día muy bonito y agradable, y también una buena manera de comenzar el nuevo curso pastoral.
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