Hoy, 1 de mayo, tenemos algunos motivos por los que alabar al Señor.
Primer domingo del mes de mayo, mes de la Virgen, día de la madre. Que oportunidad para dar gracias a Dios por nuestras madres y por tener todos una madre común: María, la Virgen.
Seguimos celebrando la Pascua, la Resurrección del Señor, que Dios vive y nos quiere vivos. En medio de este tiempo, siempre se reserva el Domingo VI de Pascua para celebrar la "Pascua del Enfermo". Este año el lema tiene presente a María, y como ella nos acoge bajo su manto, su protección.

Este rito, recibido de forma comunitaria, tiene un sentido de comunión y consciencia. Por eso al finalizar, han sido invitados a recibir la Sagrada Comunión bajo las especies del pan y del vino.
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