ENTUSIASMO |
1. El
entusiasmo, según su etimología, significa El entusiasmo es inspiración divina.
Una persona con entusiasmo se comporta con alegría, contento, regocijo, para
llevar a efecto su ideal, su proyecto de vida y cualquier actividad por
sencilla o difícil que ésta sea.
La
inspiración divina que movía a los profetas era la fe en algo o alguien. Esa
fuerza divina se manifiesta en la viveza, en la entrega a los demás, en el
poder con que se habla, se testimonia, se sirve y se vive la propia vida.
Encontrarse
con personas entusiastas es un don de Dios, y mucho más cuando éstas
testimonian con sus vidas el ideal que se han propuesto.
El
entusiasmo allana dificultades, quita obstáculos, abre puertas, llena los
corazones, disipa las angustias y tristezas, nos acerca más al Evangelio y al
mensaje de Jesús.
Los
hombres, frente al pesimismo y la desesperanza, necesitan creyentes que proyecten
entusiasmo.
El
entusiasmo por la vida es un valor fundamental.
La vida
está llena de sorpresas.
Hay
días buenos y malos.
Hay
problemas y desgracias que nos hacen sufrir, nos mantienen alerta, nos hacen
compañía y, con frecuencia, nos ayudan a mostrar a los demás lo mejor de
nosotros mismos.
El
hombre entusiasta no tiene miedo a las pequeñas limitaciones de la vida; las
afronta con alegría y optimismo; y, de la dificultad, sabe sacar, como el
entallador, una bella rosa de amor.
2. Compromiso
¿Tienes motivos para vivir con entusiasmo?
¿Buscas la fuerza interior capaz de vencer
los obstáculos y vivir
con alegría y felicidad? actitudes
pesimistas
¿Qué sería lo más urgente para cambiar tus
acciones negativas por fuerzas optimistas y entusiastas?
¿Te esfuerzas por vivir los acontecimientos
que se presentan de forma positiva?
Enséñanos a no tener miedo, a estar siempre dispuestos a afrontar las dificultades, a no dejarnos llevar por las influencias de unos y otros, a vivir la vida con esa fuerza interior con que Tú la viviste, a vivir con entusiasmo y esperanza la misión que a cada uno nos ha sido encomendada. Así daremos testimonio a nuestros hermanos y contribuiremos con entusiasmo a la construcción del Reino de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario